VIRGINIA GARROSA
Poeta, artista plástica,
licenciada en Bellas Artes
Descubrirse ante los demás nunca es fácil, siempre es más sencillo dejar que otros te presenten; por lo tanto espero poder ofreceros una buena impresión y ante todo agradecer como siempre vuestro tiempo.
Con un pequeño esfuerzo conseguí realizar un sueño de juventud, graduarme en artes aplicadas, y posteriormente licenciarme en bellas artes por la universidad complutense de Madrid. A día de hoy y desde el año 2011 dirijo y doy clases en el taller de arte y cultura Lápices.
Al arte en términos generales le voy dedicando la vida. La pintura, la poesía, así como la docencia y el cuidado de los míos colman la cotidianidad de mis días.
¿Por qué escribo poesía y pinto? ¿Por qué se enreda mi esencia entre palabras, colores y formas?
Hasta hace un tiempo, siempre me había definido como Pintora, y siempre creí sentir que color y forma determinaban casi la totalidad de mi privativo mundo; pero ocurre que un buen día te descubres escribiendo sobre las pinturas, entrelazando palabras sobre un papel convertido en el receptor de mi propio discurso plástico y narrativo. Un parto lento que en un momento determinado desliga la palabra del lienzo con el fin de recuperar la memoria que escribe un tiempo lejano de amores, de vivencias, revisando, y reescribiendo todo un poemario que sigue germinando y habitando espacios. Espacios que ahora hablan en presente y en términos generales por no decir prácticamente siempre, a dos voces, como un dúo íntimo que ha aprendido a ir de la mano equilibrando fuerzas.
Ahora, pintura y palabra cohabitan y se deslizan fuera o dentro del mismo espacio, se retroalimentan, aunque en la mayoría de las ocasiones es la narrativa la que me ha llevado, y me lleva a desarrollar composiciones que nos hablan de historias, tanto si el cuadro es figurativo o posee un carácter más abstracto, o bien es totalmente abstracto.
El placer por combinar texto, color y forma donde se establecen relaciones reconciliadoras, es una suerte en la búsqueda de un acontecimiento narrativo, donde la belleza narra.
Podemos sentir la pintura igual que sentimos un poema, sobre todo si la honestidad de nuestro trabajo nos lleva a expresarnos bajo el paraguas de una belleza sincera. Buscar la poesía, es abrazar un ser que crece más allá de lo físico, del corazón, desde lo más profundo e íntimo del alma, que habla en su propio idioma y ha de resonar y vibrar en un eco de sentimientos y emociones compartidas.
Colores, formas y palabras, son en definitiva como ese tejer que sobre una superficie va conectando los hilos de lo finito de unas vivencias, valores, y libertades, con lo exterior del ser, desde una mirada crítica, conmovida, y ante todo llena de un profundo amor y respeto por la
vida.
Él es el poema.
Yo fui el vientre,
El corazón y el alma.
DESEO DE SER PIEL ROJA
Cuando por primera vez se contemplan la obras de Virginia Garrosa da la impresión de que esta artista parece querer, por el concepto que imprime a sus pinturas y dibujos, dotarlas de una vida y un mensaje que trascienda al mismo trabajo realizado, de tal manera que sus cuadros no se queden simplemente en colores y formas silenciosas que sirvan solo para decorar espacios sin ningún otro propósito. Al contrario, estos son trabajos para que quien los mire pueda embarcarse en una historia, en un juego de pistas que le lleven a descubrir significados e ideas nuevas, que le lleven a pensar y a aprender de los mismos gracias a un mestizaje que se adivina en gran parte de la obra entre el dibujo, la frescura de su color, y la escritura.
Y es que si nos fijamos en el trazado de las líneas que recorren muchas de sus pinturas y dibujos nos encontraremos en ellos con multitud de formas, líneas que se unen entre ellas dando a veces una sensación de vaguedad como si fuesen palabras que se van deshilachando dentro de una idea o un sueño, pero que en otros momentos terminan por despertar delante de quien busca adentrarse en la pintura, dejando que la misma le cautive hasta lograr su objetivo de convertirse en palabras, frases e incluso en pensamientos.
El sueño de la libertad, la humanidad, la esperanza y la lucha a veces tan cotidiana que mueve al ser humano, es así representada en sus trabajos a través de la mujer. Mujer, no solo como fémina sino como imagen de un concepto de vida, de ese futuro mejor y más amable que persigue todo aquel que ama al Mundo y que anhela una tierra libre de ataduras y cadenas.
J.G